‘Los Williams’, «the basque black power»

Los futbolistas Nico (i), e Iñaki Williams (d), a su llegada este viernes al hotel que aloja a los invitados de la 72 edición del Festival de Cine de San Sebastián. EFE/Juan Herrero.

San Sebastián, 20 sep (EFE).- Los hermanos Iñaki y Nico Williams pasan este viernes del estadio de San Mamés a la alfombra roja del Festival de San Sebastián. Un documental se mete en sus vidas, muestra su progresión como futbolistas, pero también su lado familiar y la vulnerabilidad de quien se espera que lo haga todo bien cuando toca el balón.

Los futbolistas Nico (i), e Iñaki Williams (d), a su llegada este viernes al hotel que aloja a los invitados de la 72 edición del Festival de Cine de San Sebastián. EFE/Juan Herrero.

‘Los Williams’ se estrena en la sección Zinemira del certamen donostiarra y su director, Raúl de la Fuente, habla con EFE de este filme, que sigue a los futbolistas del Athletic de Bilbao desde el mundial de Catar, que Iñaki disputó con la selección de Ghana y Nico con la española, hasta la Eurocopa, que ganó la Roja.

Los futbolistas Nico (i), e Iñaki Williams (d), a su llegada este viernes al hotel que aloja a los invitados de la 72 edición del Festival de Cine de San Sebastián. EFE/Juan Herrero.

No faltan, por supuesto, imágenes del éxtasis que se desató este año en Bilbao cuando el Athletic se alzó con la victoria en la Copa del Rey, un momento de inmensa felicidad para los Williams, que contrasta con la decepción que Nico confiesa que sintió consigo mismo cuando un año antes falló dos tiros en el partido ante Osasuna que los dejó fuera de la final en esa misma competición.

La película está atravesada de principio a final por otra historia, la de un niño ghanés que pesca en el lago Volta y se mira en los futbolistas famosos en su sueño de escapar a Europa en busca de un futuro mejor.

«Ese niño es el alter ego de Iñaki, que enseña lo que habría sido de los Williams si sus padres no hubieran conseguido llegar hasta aquí» desde Ghana, explica De la Fuente, que considera que es «doloroso y no es bueno» que haya niños en África con una aspiración que la inmensa mayoría no va a poder materializar.

«Ellos quieren venir a Europa, es una realidad, pero no es algo que la película trate de promover, el caso de los Williams es una excepción y no es el ejemplo de nada», destaca.

De la Fuente, autor de la premiada ‘Un día más con vida’, su película de animación que recrea la estancia del periodista Ryszard Kapuściński en la Angola a punto de independizarse de Portugal, siente una gran atracción por África y su gente, y en este nuevo trabajo, producido por Fremantle y Kanaki Films, ha querido «unir identidades».

La de dos chicos nacidos en Bilbao (Iñaki) y Pamplona (Nico) de padres africanos, «que vienen de muy abajo y sienten el orgullo de ser negros». Son «el basque black power», señala el director, o como dice Iñaki en el filme: «me siento un negro vasco, un ‘beltza’ más'».

De la Fuente asegura que, en un principio, rechazaron el proyecto porque «adoran lo cotidiano y el anonimato», pero acabaron accediendo y se «abrieron» a la cámara, a la que relatan también cuando sufren por los errores propios, y por los ajenos, como cuando tienen que aguantar en los estadios a los espectadores racistas.

El realizador explica que a Iñaki, que acaba de llegar a la treintena y tiene ocho años más que su hermano, se le ve como a un adulto «con las cosas muy claras». «En Nico, se observa más la transformación del personaje», precisa.

«Nico es la obra maestra de su hermano. Una persona buena, con valores, convertida en muy buen futbolista, al que quiere acompañar algún día a recoger el Balón de Oro. Se siente muy orgulloso de él», cuenta De la Fuente de Iñaki Williams, que cuidó del pequeño cuando su padre tuvo que ir a Inglaterra a trabajar y su madre mantener tres empleos para sacarlos adelante.

Al director de esta película, los dos futbolistas le han demostrado que «siguen siendo los mismos» y que Nico disfruta como nadie cuando regresa a Buztintxuri, su barrio de Pamplona, y se quita la camiseta para jugar con los chicos de allí.

«Pero aquí la valiente ha sido su madre, María, ella ha metido el mejor gol», subraya De la Fuente sobre la matriarca, que hace tres décadas atravesó el desierto junto a su marido en un periplo en el que se jugaron la vida y que terminó en Bilbao.