
Berlín, 13 mar (EFE).- Las negociaciones para formar un Gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas arrancaron este jueves de manera formal en Alemania, menos de 20 días después de las elecciones del 23 de febrero en las que ganó el bloque cristianodemócrata liderado por Friedrich Merz.

«Vamos a empezar ahora las negociaciones. Los contactos preliminares son una base muy buena, una señal clara para amigos y enemigos en el mundo, pero también para nuestra población, que se siente insegura», declaró al llegar a la sede de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que alberga las negociaciones, Markus Söder, el líder de su partido hermano bávaro, la Unión Socialcristiana (CSU).
Unas decenas de activistas ecologistas se manifestaban entretanto a la puerta para protestar por la falta de importancia que a su juicio otorgan los conservadores a la protección del clima.
En la agenda de hoy está la reunión de los directores de los 16 grupos de trabajo creados para la negociación, mientras que a partir de mañana comenzará la labor de los 256 negociadores nombrados por la CDU, la CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller saliente, Olaf Scholz.
La base es un documento de 11 páginas fruto de las conversaciones preliminares que finalizaron el pasado sábado y que contiene compromisos en diversos ámbitos.
Sin embargo, la financiación de los propósitos de los futuros socios, que quieren realizar inversiones masivas en defensa e infraestructuras, está en el aire, pendiente de si el Bundestag o Cámara Baja aprobará la semana que viene sus planes de reforma de la Constitución.
Sin este margen presupuestario, las negociaciones sobre el acuerdo de coalición pueden complicarse de forma significativa.
Otros puntos de fricción entre los futuros socios incluyen por ejemplo el plan de Merz para rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera -las conocidas como «devoluciones en caliente», que el SPD se ha comprometido a apoyar con la condición, difícil de cumplir, de que se realicen con el beneplácito de los países vecinos.
Según varios medios alemanes, el objetivo es firmar el acuerdo -que en el caso del SPD tiene que ser ratificado primero por las bases- a partir del 14 de abril, para que Merz pueda ser investido canciller el 23 de ese mismo mes.