El movimiento ‘zero waste’ [cero residuo] se enfoca en conseguir hábitos más saludables, responsables y respetuosos con el medio ambiente
Cada 17 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Reciclaje; promovido por la UNESCO para concienciar sobre el cuidado del medio ambiente e informar sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar.
El cambio climático está acabando con miles de especies en todo el planeta.
El aumento de las temperaturas hace que cambien los patrones climáticos y se altere el equilibrio de la naturaleza, poniendo en riesgo a humanos y demás formas de vida. También, afecta al rendimiento de los cultivos, aumenta el riesgo de sequía e incendios forestales y potencia la perdida de la biodiversidad.
España es el país de Europa con más especies en peligro de extinción
Reciclar reduce la contaminación; el consumo de agua; las emisiones de CO2; el consumo energético; revierte el cambio climático; y salva nuestros recursos naturales.
¿Qué es el movimiento Zero Waste y en qué consiste?
Para combatir el cambio climático y potenciar el reciclaje, se ha puesto muy de moda en los últimos años el movimiento ‘zero waste’ [cero residuo].
Se trata de cambiar nuestros hábitos para convertirlos en saludables, responsables y respetuosos con el medio ambiente. Esto, tanto en la producción como en el embalaje y consumo. Además, aspira a alargar el ciclo de vida de los objetos y evitar que se conviertan en residuos o basura.
Se trata de conseguir “la conservación de todos los recursos mediante la producción, el consumo, la reutilización y la recuperación responsable de todos los productos, embalajes y materiales, sin quemarlos y sin vertidos al suelo, al agua o al aire para que no amenacen el medioambiente o la salud humana”; indica la Alianza Internacional Zero Waste (ZWIA).
Todo esto, queda no solo en manos de los fabricantes, sino también del consumidor. El compromiso por revertir el cambio climático también compete a la sociedad.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), solo en España se recogieron un total de 484,4 kilogramos de residuos urbanos por habitante el pasado 2020.
El movimiento se resume en 7 principios básicos:
- Rechazar lo que no necesitas: No consumir sin sentido, evitar aquellas cosas que realmente no necesitamos.
- Reducir lo que sí necesitas: disminuir el consumo para conseguir un modelo más sostenible y evitar desperdicios. Por ejemplo, comprar 1 botella de agua grandes en vez de 4 pequeñas.
- Reutilizar todo tipo de materiales: sustituir productos de un solo uso por alternativas reutilizables. Por ejemplo, ropa de segunda mano, pajitas de metal o bolsas de tela.
- Reparar: intentar dar una segunda vida a los objetos.
- Reciclar: si no se pueden reutilizar ni reparar, la mejor opción es reciclar y depositar los materiales en sus correspondientes contenedores. En Ecoembes proporcionan un listado de qué tirar en cada contenedor.
- Rot (compostar): compostar la materia orgánica para convertirla en abono.
- Repensar: valorar todo lo que consumimos revisando de dónde viene, cómo se ha fabricado y qué sucede cuando lo desechamos. Todo ello, para ser conseguir un consumo más consiente y responsable.
¿En qué me beneficia el movimiento Zero Waste?
El zero wate tiene beneficios personales en la vida de quienes lo practican. No solo conseguirás una casa más saludable, apostando por productos de higiene solidos más naturales, si no que gastarás menos y aprovecharás más. En el caso de la alimentación, comprar alimentos de temporada, que no vienen en envases, favorece el consumo de alimentos frescos. Evitarás los precocinados, llenos de aditivos y conservantes dañinos para la salud.
Además, con la filosofía ‘zero waste’ ahorraras dinero, ya que evitarás compras innecesarias. Se trata de revisar tus necesidades para conseguir una compra más consciente y totalmente responsable. Evitarás esas cosas que se quedan olvidadas en un rincón, consiguiendo ahorrar dinero. A nivel global, cada granito de arena cuenta. Por ello, te sentirás mejor al formar parte de la solución de un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo; nosotros mismos y nuestra familia incluidos.
Tampoco es necesario volverse un activista radical, sino llevar un consumo responsable para alcanzar las famosas ‘3 ERRES’: reducir, reciclar y reutilizar. Por ello, es importante que los consumidores conozcamos el impacto ambiental y los residuos que generamos.
De hecho, cada vez más se están llevando a cabo actividades de acción colectiva como recogida de basura en playas; huertos urbanos; o el aumento del uso de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades. En este sentido, el movimiento ‘zero waste’ es una gran alternativa para mejorar nuestro impacto ambiental.
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