La Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio ha sido aprobada por el consejo de Gobierno andaluz.
La nueva norma pretende clarificar el urbanismo andaluz mediante reglas claras y sencillas que contribuyan a agilizar y simplificar los trámites urbanísticos y a reactivar la economía. Por otro lado, la nueva Ley crea la figura del Plan Básico de Ordenación Municipal. Un proyecto simple que establece que los municipios con menos de 10.000 habitantes que no sean litorales no formen parte de aglomeraciones urbanas.
Además, la Ley lleva un año realizándose y pone fin a la aplicación de la Ley de Ordenación Urbanística y a la Ley de Ordenación del Territorio. Dos normas que tenían mucha antigüedad y según explican desde la Junta de Andalucía “se ha hecho evidente que se necesitaba una revisión integral del urbanismo andaluz, sinónimo de laberinto legislativo, de ahí la situación de bloqueo que sufren muchos municipios andaluces”.
Un largo proceso
La Ley ya intentó se aprobado en el pasado. Sin embargo, los votos en contra de Adelante Andalucía y PSOE, junto a la abstención de Vox provocaron que no saliera adelante. Ahora, de nuevo, vuelve al Parlamento autonómico, aunque, en este caso incluye iniciativas que han ratificado la mayoría de los grupos parlamentarios autonómicos.