Madrid, 1 feb (EFE).- Pilar Sánchez Acera será la nueva secretaria de Organización del PSOE-M liderado por el secretario general de la federación madrileña, Óscar López, con lo que será la número dos en Madrid.
Así lo ha confirmado a EFE fuentes socialistas, tras la primera jornada del XV Congreso regional del PSOE-M que se celebra en el campus de la Universidad Carlos III en Leganés, en el que ha sido ratificado como nuevo líder de la federación madrileña.
Sánchez Acera estuvo en el epicentro de la abrupta dimisión del anterior secretario general, Juan Lobato, en noviembre, ya que fue ella la que le envió mensajes del caso de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, investigado por presuntos delitos fiscales, para que lo usara en la Asamblea de Madrid.
Fuentes socialistas han asegurado a EFE que este nombramiento refleja la “confianza” de Ferraz y la Moncloa en Sánchez Acera, una socialista que “tiene toda la región de Madrid en la cabeza”, “se conoce al PSOE-M al dedillo” y que “no tiene nada que ocultar”.
Largo recorrido en el socialismo madrileño
Sánchez Acera (Madrid, 1974) es licenciada en Ciencias Empresariales, Especialidad de Contabilidad, por la Universidad Autónoma de Madrid, y ha sido concejala del Ayuntamiento de Alcobendas desde 1999 a 2007 y diputada autonómica entre 2007 y 2011.
Un año más tarde, se presentó a las primarias contra Tomás Gómez para liderar la federación madrileña pero no logró su propósito. De la mano de Ángel Gabilondo, en 2015, Sánchez Acera volvió al hemiciclo de la Cámara madrileña, donde ejerció como portavoz adjunta.
En tiempos de Juan Lobato como secretario general del PSOE-M, Sánchez Acera ejercía como secretaria de Política Institucional. En 2023 fue nombrada jefa de Gabinete de Óscar López, a su vez director del Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y dejó la Asamblea de Madrid.
Sin embargo, diversas fuentes dentro del partido socialista y el grupo parlamentario han asegurado a EFE que Sánchez Acera “nunca se ha ido” porque seguía “plenamente interesada” por los entresijos de la política madrileña y remarcan: “Fue ella la que aupó a Lobato y rompió su confianza”, en referencia al registro de los emails en notaría.
