Fermín Cabanillas
Sevilla, 5 dic (EFE).- Ni todos los gladiadores morían en la arena ni el César usaba el pulgar para salvarles la vida o ajusticiarlos. Son algunos de los mitos sobre los luchadores en los circos romanos que analiza Néstor F. Marqués en ‘Gladiadores, espectáculos y ocio en la antigua Roma’, que asegura que “ninguna película ha sido fiel nunca a la verdadera historia” de estos luchadores, aunque «tampoco hace falta».
El escritor segoviano ha explicado a EFE que lo que ha hecho es “un recorrido histórico y riguroso” fruto de su pasión por todo lo relacionado con el Imperio romano, que, en su caso, nace “de ver el acueducto desde pequeñito”, y preguntarse siempre cómo podría profundizar más aún en la historia de Roma.
A través de una rigurosa ficción narrativa, el autor presenta los espectáculos de la antigua Roma en un momento muy concreto de su historia, el reinado del emperador Domiciano, permitiendo al lector pasar una semana en el año 96 después de Cristo, todo ello unido a recreaciones 3D que dan vida a los espacios del libro.
Publicado por Espasa, en sus páginas explora cómo los combates de gladiadores, carreras y otros eventos públicos reflejaban el poder y la cultura de Roma, “eventos que se daban en todo el Imperio”, de modo que Itálica, en Sevilla, o Mérida eran parte de estas prácticas, aunque el autor se ha centrado en la capital romana para situar al lector.
¿'Ben-Hur' o 'Gladiator'?
¿Se acerca más a la realidad 'Ben-Hur' o 'Gladiator'? Ninguna, afirma, aunque “el cine no necesita rigor, no lo pide, y no lo da porque realmente es ficción”, aunque sí que es cierto que hay unos asesores históricos “y que puedes tener ahí a Ridley Scott diciendo que él es totalmente riguroso, lo cual no es cierto, pero no importa”.
Afirma que cuando ve una película de romanos “se desactiva al historiador” para no agobiarse, porque el cine “no está ahí para sacar fallos, sino para disfrutar también un poco de la ficción”, y sostiene que le apasionan películas como 'Gladiator', aunque si se tiene que quedar con una obra que refleje bien lo que los romanos supusieron para la historia, no duda al señalar que esa es ‘La vida de Brian’, la comedia estrenada en 1979 por el grupo de comedia inglés Monty Python.
Ni todos morían ni el césar usaba el pulgar
El autor del libro desmonta algunos de los mitos que han llegado a nuestros días desde el Coliseo. El primero, el que afirma “que todos que los gladiadores siempre morían en la arena” y que eran luchas casi desordenadas, cuando “en realidad, los combates tenían árbitros y normas, y no se pretendía que los gladiadores murieran”.
“Lo que se pretendía era un combate de habilidad, un combate en el que los luchadores demostraran valor y realmente la sangre formaba parte de ello, pero no de una forma principal”, de modo que más o menos un 10 o 15 % de los combates sí acababan en la ejecución del gladiador.
Otra cosa es el pulgar hacia arriba o hacia abajo del césar. “No sabemos qué gestos se utilizaban en la antigua Roma para decretar esa muerte del gladiador, pero imagina que estás a 50 metros de altura en el gallinero del Coliseo. Nadie vería el gesto desde la arena, de modo que es más lógico que tuviese el brazo hacia arriba para salvarle o hacia abajo para pedir la muerte”.
Por último, nada de ‘Ave, César, los que van a morir te saludan’. “En toda la historia de la antigua Roma dijo un gladiador jamás esta frase que vemos en todas las películas”, una frase, documentada, que dijeron una única vez “unos condenados a muerte cuando iban a hacer una batalla naval”.