Se distinguen tres categorías dirigidas a los distintos tramos de edad de investigadores para la Cultura Científica
La gala de la octava edición del Premio Joven a la Cultura Científica tuvo lugar en el Salón Calón. La Delegación de Juventud del Ayuntamiento de Sevilla ha colaborado con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para la organización del evento. Ambas buscan dotar de reconocimiento y divulgación a los jóvenes cuyos trabajos han brillado en determinadas disciplinas de las ciencias y las humanidades.
Para el galardón, se han presentado 83 trabajos en cada una de las tres modalidades que presenta el certamen. Reconoce tres categorías en función de la edad y formación de los participantes desde los 16 hasta los 30 años. El jurado reconoce 6 premios y 9 menciones especiales a personas o grupos de investigadores e investigadoras.
La modalidad ‘A’ está dedicada a los menores de edad, donde se fomenta la vocación investigadora con dos premios dotados de mil euros. Se ha reconocido el proyecto de Julia del Palacio Lirola por Determinación de la reducción del dolor durante la vacunación utilizando un dispositivo termo mecánico; y a Roberto Muñoz Girón, Carmen Funes Mejías, Blanca Campuzano García y Antonio Edmundo Amián Nuñez por el proyecto colectivo Implantación de energía fotovoltaica para el suministro eléctrico de un centro educativo. Y la mención especial ha ido dirigida a Fernando Cala Fernández que ha escrito Infección del cuerpo carotídeo por SARS-CoV-2 como causa de la hipoxemia silenciosa en la enfermedad del covid 19.
La modalidad ‘B’ va dirigida a investigaciones de grado y postgrado sin título de doctorado, con un premio de 4.000 euros. En el ámbito de las ciencias humanas y sociales se ha reconocido el trabajo de Alba María Aragón Morales por la investigación sobre la Interacción en contextos sociales de supervivientes de un cáncer infantil a partir de sus trayectorias vitales.
En el terreno de las ciencias experimentales, la mayor puntuación del jurado ha sido para Mercedes Jiménez Rosado por Matrices biodegradables de soja para la liberación controlada de agua y micronutrientes a plantas.
En la modalidad ‘C’ , en cambio, se reconocen trabajos de investigadores doctores con dotación de 4.000 euros.En la rama de las ciencias humanas y sociales, el premio ha ido dirigido a María García Jiménez por su trabajo de investigación Mujeres que se recuperan de violencia de género en la pareja. Análisis de la relación entre el proceso de liberación psicosocial de las víctimas y su participación en el procedimiento judicial contra su agresor.
Mientras que, en las ciencias experimentales ha obtenido una mayor puntuación José David Bienvenido Huertas por Mitigación del impacto energético y de la vulnerabilidad climática del parque inmobiliario mediante el uso de técnicas resilientes basadas en el confort térmico adaptativo.
Este año se ha presentado de forma singular, marcado por la crisis sanitaria y las consecuencias debido a las limitaciones de movilidad, reuniones o sesiones presenciales. El alcalde, Juan Espadas, intervino en el acto y enunció que la pandemia de la covid-19, «nos ha hecho a todos más conscientes de la importancia que tiene la investigación y la ciencia en nuestras vidas”.
