Nos reunimos con Silvia Roldán, CEO de Metro de Madrid y Vicepresidenta del Comité Metros UITP Europa, para repasar cómo se han vivido los últimos meses desde el inicio de la pandemia desde el servicio de transporte público.

¿Cómo estás viviendo profesionalmente este momento de urgencia que estamos atravesando? ¿Y a nivel personal?

Cuando en octubre de 2019 me nombraron consejera delegada de metro de Madrid, era consciente de la empresa a la que llegaba. Una empresa pública con muchas cosas positivas, y otras mejorables. Lo que no podía imaginarme en ningún caso es que apenas cinco meses después de mi incorporación, tendríamos que enfrentarnos a una situación sin precedentes.

Desde el punto de vista profesional ha supuesto un gran esfuerzo de adaptación. Hemos tenido que tomar decisiones de forma rápida y muchas veces sin criterios claros. Nuestro objetivo prioritario, en todo momento, ha sido velar por la seguridad de los trabajadores y de los usuarios. Ha sido complicado gestionar los primeros meses de incertidumbre y miedo. Esos meses donde no existían EPIs y donde la información que nos llegaba era contradictoria. Pero por encima de todo, teníamos muy claro nuestra obligación y compromiso de seguir prestando un servicio público esencial.

«Nuestro objetivo prioritario, en todo momento, ha sido velar por la seguridad de los trabajadores y los usuarios»

Pusimos en marcha muchas medidas que hoy permanecen: la desinfección diaria de los trenes y estaciones, el uso obligatorio de mascarillas, la puesta en marcha del sistema de control de aforos, la organización del dispositivo de gestión de afluencia de viajeros, la distribución de EPIs diarios a nuestros trabajadores, la reorganización de todos los trabajos para poner tener el mayor número de trabajadores en casa durante los meses de confinamiento, etc.

Tengo que decir, que he contado en todo momento con la ayuda y apoyo de nuestra Consejería. Nuestro consejero, Ángel Garrido, lideró un comité en el que estábamos presentes todos los medios de transporte gestionados por la Comunidad de Madrid y en la que se tomaron decisiones colegiadas. Este comité se reunía todos los días, mañana y tarde. Además, desde el primer día, todos los Metros de España organizamos un grupo de apoyo y asesoramiento.

Además, hemos contado en todo momento con la inestimable ayuda de la UITP y de ATUC, que nos han facilitado información en tiempo real de las medidas que iban tomando otros países. Hemos estado absolutamente coordinados con todas las administraciones.

Desde el punto de vista personal, reconozco que ha supuesto para mí un increíble esfuerzo. He trabajado en cuerpo y alma por gestionar día a día lo que iba sucediendo. Día y noche. Ha habido días muy duros. En estos meses hemos perdido familiares, amigos, conocidos y compañeros. Y ha habido también, por qué no decirlo, muchos momentos en los que hemos tenido que dedicarnos a gestionar emociones. No solo las mías, sino las de mis compañeros y los propios empleados de Metro.

En toda la Comunidad de Madrid se han vivido unos días complicados debido a la histórica nevada que nos ha dejado la borrasca Filomena. ¿Qué balance haces de la gestión de esta emergencia climática?

Metro de Madrid estuvo preparado desde el primer momento ante las posibles incidencias que pudiera provocar el paso de Filomena por la Comunidad de Madrid. De hecho, días antes de que comenzase la nevada, Metro puso en marcha un dispositivo especial para asegurar que no se acumulase la nieve o el hielo en los accesos a sus instalaciones ni en las estaciones y tramos de vía que se encuentran en la intemperie, así como en depósitos y cocheras. Para ello, el personal de Metro disponía y dispone equipos para la retirada de la nieve, además de sal para esparcir, especialmente, en las zonas de paso de los usuarios.

«Me gustaría destacar precisamente ese trabajo incesante de todos los empleados de Metro durante la nevada y las jornadas sucesivas»

Me gustaría destacar precisamente ese trabajo incesante de todos los empleados de Metro durante la nevada y las jornadas sucesivas, ya que el suburbano no dejó de funcionar ni un momento y se convirtió en el único medio de transporte que permitió desplazarse por la ciudad durante esos días tan complicados. El servicio y la atención que se ofreció desde Metro habría sido imposible sin el esfuerzo y la dedicación de los empleados de la compañía.

La noche del 8 al 9 de enero, la Línea 8 permaneció abierta para asegurar la conexión del aeropuerto con el centro de la ciudad. Y durante los 8 días sucesivos, Metro estuvo ofreciendo servicio las 24 horas con el objetivo de facilitar los desplazamientos esenciales, en un despliegue sin precedentes en la historia del suburbano madrileño. En total, más de 200 horas de apertura ininterrumpida.

Además, cuatro de nuestras estaciones: Ópera, La Latina, Tirso de Molina y Estación del Arte se pusieron a disposición de SAMUR Social para que sirvieran de refugio durante todas esas noches a aquellas personas sin hogar que lo necesitasen.

Por último, también me gustaría resaltar la labor que se ha realizado desde las redes sociales de Metro de Madrid gestionando más de 20.300 consultas de viajeros entre el 8 y el 15 de enero, La mayoría de estas consultas se resolvieron en tiempo real y dieron respuesta a las dudas de los usuarios sobre cómo hacer diferentes trayectos, el estado de las instalaciones y el horario de Metro durante esos días.

Eres la primera mujer en ser nombrada Consejera Delegada de Metro de Madrid en sus cien años de historia. ¿Cómo has vivido este hito en tu carrera? ¿Crees que hay alguna dificultad extra a la que te hayas tenido que enfrentar?

Lo cierto es que cuando fui nombrada consejera delegada de Metro de Madrid lo único que podía pensar es si estaba preparada para ello, por la responsabilidad tan grande y el proyecto tan importante que en ese momento cayó en mis manos.

El 17 de octubre de 2019, día en el que exactamente se cumplían 100 años desde el nacimiento de Metro de Madrid, tuve la oportunidad de realizar una presentación en la asamblea del Comité de Metros de la UITP y dije que me sentía afortunada porque no sólo tenía la oportunidad de cerrar 100 años de historia, sino porque iba a iniciar los próximos 100 años de futuro.

En relación a la pandemia del covid-19, «he trabajado en cuerpo y alma por gestionar día a día lo que iba sucediendo»

Es un honor haber sido la primera mujer en ocupar este puesto en estos 100 años de vida de la compañía. Ha sido una carrera dura, no lo voy a negar, pero como lo puede ser para cualquiera de mis colegas. Llevo 20 años trabajando en el sector del transporte. Desde mis comienzos las cosas han cambio mucho. Ya se ve con absoluta normalidad que haya mujeres directoras de obra, por ejemplo. Y aunque hemos avanzado muchísimo, tengo que reconocer que todavía hay temas en los que tenemos que seguir trabajando. Uno de ellos, por ejemplo, es el tema de la maternidad.

Desde el año 2004, has desarrollado tu carrera profesional en el sector ferroviario ocupando cargos de gran responsabilidad. ¿En qué medida has notado la evolución o los cambios de este sector?

Comencé trabajando en la reactivación de la construcción de la alta velocidad en España. Desde el punto de vista tecnológico España fue pionera y lo sigue siendo. Destacamos en la redacción y ejecución de obras de infraestructuras. Y tecnológicamente hablando tenemos desplegados los sistemas que actualmente se desarrollan. Hablamos de sistemas como el ERTMS, o en el caso del Metro del CBTC.
Quizás, la diferencia principal respecto a los primeros años, ha sido las exigencias desde el punto de vista de seguridad ferroviaria que ahora se aplican.

En este sentido, ¿cómo ves el futuro, quizás más centrado en las energías renovables? ¿A qué retos crees que se enfrentará Metro de Madrid?

Sin duda uno de los principales retos a los que se enfrenta nuestra sociedad es la lucha contra el cambio climático. En este desafío, el transporte público tiene un papel protagonista, y debemos volcarnos en prestar un servicio limpio y eficiente y cuya energía proceda de fuentes renovables.

Ya en sus orígenes, Metro de Madrid fue una compañía innovadora en este sentido, pues nació siendo 100% eléctrico, a diferencia de otros metros europeos, que se fueron adaptando paulatinamente. En este sentido, Metro de Madrid tiene los deberes bastante avanzados, a pesar de la gran demanda energética que requiere nuestro servicio, para traccionar casi 2.400 coches, más de 1.700 escaleras mecánicas y más de 500 ascensores que hay que alimentar, entre otras muchas cosas, lo que nos convierte en uno de los principales consumidores de energía eléctrica de la Comunidad de Madrid.

«Desde el punto de vista tecnológico, España fue pionera y lo sigue siendo»

Desde 2018, Metro de Madrid cuenta con el sello oficial del Registro de la Oficina Española de Cambio Climático, y trabaja para reducir sus emisiones, en línea con su compromiso con el medio ambiente. El pasado año, redujimos en un 26% la huella de carbono, lo que supone que hemos dejado de emitir más de 44 mil toneladas de emisiones de CO2 equivalente respecto al ejercicio anterior. Además, a nivel usuario, según nuestros cálculos, un ciudadano que viaja en Metro contamina una media de 4,9 veces menos que si lo hace en su vehículo privado.

Asimismo, has sido elegida Vicepresidenta del Comité de Metros de la Unión Internacional de Transportes Públicos (UITP), organismo que representa a los metros europeos. ¿Cómo se ha afrontado la situación del covid-19 a nivel europeo?

Desde los comienzos de la crisis sanitaria, los diferentes metros europeos que formamos parte de la UITP hemos unido esfuerzos y hemos intercambiado nuestras experiencias con el objetivo de aportar todo tipo de soluciones y medidas que nos permitan velar por la salud y la seguridad de nuestros usuarios. El mensaje común que queremos trasladar es que el transporte público en general, y el metro en particular, son espacios que cumplen con todos los requisitos establecidos por las autoridades sanitarias. Queremos luchar para que se nos vea como lo que somos, un medio de transporte seguro que no ha parado de funcionar ni un segundo, hasta en los momentos más complicados de la pandemia, siempre con esa vocación de servicio público que nos caracteriza.

«El año pasado, (en Metro de Madrid) redujimos en un 26% la huella de carbono»

Cerrando con el lado positivo que también estamos viendo durante esta situación tan excepcional, muchas empresas y muchas personas están sacando su lado más solidario. ¿Cuál ha sido el gesto que más te ha conmovido en estos días?

Es difícil elegir un momento concreto de todos estos meses, porque como consejera delegada de Metro de Madrid me siento muy orgullosa del esfuerzo, la dedicación y la entrega que han mostrado continuamente todos los empleados de la compañía ante esta situación. Es a ellos a quienes debemos que Metro haya sido garante de la movilidad durante la pandemia, asegurándose de que los trabajadores esenciales pudieran llegar cada día a sus puestos de trabajo.

«Un ciudadano que viaja en Metro contamina una media de 4,9 veces menos que si lo hace en su vehículo privado»

Por si esto fuera poco, un grupo de trabajadores de Metro, a través de redes sociales, y por su propia iniciativa, consiguieron que miles de personas donaran más de 110.000 euros para dotar de material de limpieza e higiene a 23 centros sanitarios, 41 residencias de mayores y personas dependientes, SAMUR, Bomberos y Protección Civil y distintas asociaciones. Además, se donaron más de 50.000 euros transformados en bolsas llenas de alimentos de primera necesidad que se distribuyeron por barrios para colaborar con asociaciones de vecinos y entidades sociales pequeñas a las que no llegaban las ayudas de las ONG más grandes. Un precioso gesto de solidaridad por parte de los trabajadores de la compañía que Metro apoyó dando visibilidad y ayuda logística.

Para finalizar, como sabes, los periódicos de vivir Ediciones son leídos diariamente en numerosos municipios de Madrid. ¿Qué mensaje te gustaría lanzar a nuestros lectores y lectoras?

El mensaje que me gustaría trasladarles es de confianza y compromiso. En Metro seguiremos trabajando por y para todos los madrileños, como siempre hemos hecho. Vivimos en tiempos de incertidumbre y de grandes retos que, muchas veces, tenemos que ir afrontando conforme se nos presentan, pero en Metro tenemos clara nuestra vocación de servicio público que hace que pongamos todos los medios a nuestro alcance para facilitar los desplazamientos y permitir que, cada día, nuestros viajeros lleguen a cualquier rincón de la Comunidad de Madrid.