El triunfo de los supervivientes al horror de la guerra en la exposición La Vida de Gervasio Sánchez

El fotógrafo y periodista Gervasio Sánchez nos muestra en el Centro de Arte Tomás y Valiente (CEART) su exposición La Vida, más de un centenar de fotografías en las que veremos reproducido el horror de la guerra y de la crisis de los refugiados en Europa.

Gervasio Sánchez es un reportero de guerra que, a través de su objetivo, ha plasmado conflictos bélicos que han sembrado la tragedia en lugares como Angola, Kosovo, Afganistán, etc. Sus fotografías han servido para denunciar la tragedia de los niños soldado o los efectos de las minas antipersona de una manera artística.

El ochenta por ciento de las fotografías que componen la muestra no han sido expuestas con anterioridad por el autor. De las 101 que integran la exposición, 79 son en blanco y negro.

“Supone un lujo contar con esta exposición de gran belleza estética, pero que a la vez sirve para sensibilizar al público sobre la tragedia humana que sufren miles de personas y la necesidad de reinsertarlos en la sociedad. Todo contado con una visión comprometida y plasmada con rigor periodístico”, explica la concejala de Cultura, Maribel Barrientos.

Gervasio Sánchez ha obtenido numerosos premios por su trayectoria como periodista y fotógrafo, entre los que destacan el Premio Cirilo Rodríguez -el más prestigioso a nivel nacional-, el Premio Derechos Humanos, al Mejor Trabajo Gráfico por su labor en la guerra de Bosnia, Premio Nacional de Fotografía, Premio Ortega y Gasset, etc.

La Organización de las Naciones Unidas le nombró Enviado Especial de la UNESCO “por el extraordinario testimonio que ofrece mediante la fotografía del calvario que padecen víctimas de las minas antipersonas y por su promoción de una cultura de la paz”.

Los cronistas de guerra suelen ser reporteros de muerte, pero Gervasio Sánchez es un reportero de vida porque expone a través de su trabajo, el triunfo de los supervivientes sobre la tragedia de la guerra y la violencia. Personas mutiladas que luchan por volver a integrarse en la vida.

La muestra podrá visitarse hasta el 12 de diciembre.

La Sala B acoge la exposición So far, so close. La última frontera, la luz, de Lola Guerrera, donde combina escultura, instalación efímera y fotografía. La autora recrea la inmensidad de las constelaciones para sugerir la sensación de aislamiento y fragilidad del ser humano.

También la Asociación Fotográfica La Paz muestra en la Sala C Hominum, dentro de las XVIII Jornadas Fotográficas. Una exposición que gira alrededor de la pequeña figura humana, presente en todos los escenarios, unas veces como protagonista y otras como una modesta anomalía en la escena.